A las paredes del salón empiezan a crecerles la piel de un material llamado perlita. Ya se va vislumbrando el final, la luz a final del túnel (y no es un tren que viene de frente). Como no he picado las paredes, lo que hubiese supuesto alguna que otra montaña basura más y alguna que otra cuba, los escayolistas han aplicado una pintura o resina de agarre previamente. Un gallifante para el que encuentre el huevo de pascua.Una pista: pared de la izquierda.